
Anoche visité Jepira,
Reino Espiritual de mis Ancestros,
Kashi relumbro desde las alturas
Me mostró los encantos de Juliru*.
Cabalgando la inmensidad de la Makuira*
—Me encontré al maestro Jusayú.
Maestro, deme su bendición
Bendiga mis letras y mi poesía.
El gran sabio se quitó los lentes;
Sus ojos brillaron como Ka’i en su apogeo,
Alzo las manos y bajó una estrella
La colocó en mi pecho
Y con dulzura en su voz, me dijo:
—Anda por el mundo, Jima’ai
Con tus ancestros en el pecho
Que de ahora en adelante
Te guiaremos desde el cielo.
Desperté enérgico, renovado,
Como si un zarpazo de fuego
Rasgara mis venas,
Como si la llamarada del Sol
Hirviera latente en mi corazón.
Anoche visite Jepira,
Anduve por la Montaña Sagrada,
Anoche fui bendecido
Por los nobles espíritus de mi Tierra Amada
*Juliru: Mariposa
*Makuira: Montaña sagrada de los Wayuu
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