Sultana del Lago Editores

Editorial Independiente de Venezuela

Jhak Valcourt: “No hay un buen escritor sin carácter”

Jhak Valcourt es autor de la novela “El vaivén de las horas“, reeditada por Sultana del Lago Editores para el mercado hispano y para Amazon. En esta novela corta, ambientada en una ciudad de Santo Domingo fantasmal, el escritor Jhak Valcourt hace uso de las redes sociales y se nutre de los medios a su alcance, para armar una historia un tanto experimental en torno a un tema que todos conocemos; la crisis mundial provocada por el coronavirus, o la Covid-19. En el vaivén de las horas, el narrador se ve paulatinamente atormentado por los problemas económicos derivados de la cuarentena y el distanciamiento social en medio de una situación sentimental, que pone a prueba su cordura y el empeño de no fracasar también en el amor por culpa del encierro obligatorio decretado por las autoridades.

Jhak Valcourt (Haití) poeta y narrador, cursa estudios de Artes plásticas en la Escuela Nacional de Artes visuales (ENAV) Santo Domingo. Su primera novela publicada fue “El vaivén de las horas” (2021). Además de fotógrafo, traductor y guionista, ha sido antologado en el el libro de cuentos «Malas palabras». En su trayectoria ha sido Tercer finalista del Premio de Cuento Juan Bosch en 2019 y segundo finalista en Poxeo Literario, del Centro Cultural España en República Dominicana.

Jhak Valcourt respondió a nuestro cuestionario para que podamos descubrir su forma de pensar.

¿Cuál es tu nombre completo? ¿Te gusta tu nombre? ¿Por qué?

Jhak Valcourt. Un nombre es como una etiqueta que te ponen al nacer, por el que te reconocen y te identifiquen; y aunque lo que soy no cabe en un nombre, me siento muy a gusto cuando alguien me llama por él.

¿Dónde naciste? ¿Hay algo del lugar donde naciste que lleves marcado en tu personalidad?

Nací en Limbé, un campo de Cabo Hatiano, Haití.

¿En qué país del mundo te gustaría vivir y por qué?

Canadá. Por su cultura, la diversidad racial, etc.

¿Qué estudiaste? ¿Cuál es tu verdadera vocación? ¿A qué te dedicas?

Estudié artes plásticas, pero mi vocación es la literatura. La lectura para mí es lo que da sentido a la vida. Me dedico a vivir, y luego, si queda tiempo, leo y escribo.

¿Qué época de la historia de la humanidad admiras más? ¿Por qué?

La Antigua Grecia. Por las artes, la filosofía, la historia, la evolución de la escritura, el papel. Me imagino sentado a los pies de Sócrates, escuchando uno de sus discursos.

¿Qué figura histórica repudias?

Son muchos, y la mayoría se encuentran entre los colonos, pero por ahora, nos quedamos con Nicolas de Ovando.

¿Cuál es tu película y actor cinematográfico favorito?

Las películas favoritas cambian con el tiempo. Pero si habría que elegir una así, por arriba sería “Viridiana”, o “Casa Blanca”. Un actor favorito es injusto, por lo que mencionaré dos: Tom Cruise, y Robert De Niro

¿Quién es tu músico preferido? ¿Cuál canción podría ser la banda sonora de tu vida?

Lo primero que me viene a la mente es Eminem. Pero puede que sea mentira. No hay uno en específico. Quizá, Nuvole Bianche de Ludovico, pero son tantas que uno elige lo primero que se acerque al leer la pregunta.

¿Qué opinas del suicidio?

Un acto para valientes. Siempre he sido demasiado cobarde para eso. Además, la vida es un chiste que requiere de comediantes y espectadores. Prefiero ser uno de esos dos últimos que un suicida.

¿Qué cambiarias de tu personalidad?

Eso es tan cambiante en mí que la verdad, no lo sé. La personalidad es como un sello que nos diferencia de otras personas, no sé si se vale cambiar algo (ojo, siempre se puede cambiar para ser mejor o peor), pero… Además eso padece cambios constantes, creo. La persona que fui ayer, no es la misma que soy hoy ni la misma que seré mañana, y eso se debe a las experiencias provenientes tanto de los sentidos cómo de compañeros y desconocidos.

¿Le temes a la muerte?

Eso depende del uso que doy a cada día. Cuando desperdicio un día, me da miedo morir porque uno muere lamentando ese día; Pero si es un día bien vivido, la muerte puede llegar si le plazca, porque entonces la espero con una sonrisa en los labios.

Si tu vida tuviera propósito ¿cuál crees que sería?

Sembrar algo para los que vendrán después de mí.

¿Puedes resumir en pocas palabras de que trata tu libro?

El vaivén de las horas es la historia de un migrante que intenta sobrevivir durante el Covid-19. Busca un refugio en el amor y la literatura. Escribe todos los días para sentir menos el peso de su situación de desempleado. Pero ¿qué será de él si pierde el amor y la literatura?

Busca un refugio en el amor y la literatura. Escribe todos los días para sentir menos el peso de su situación de desempleado.

¿Cómo te describirías literariamente hablando?

Contradictorio. Apasionado. Afectivo. Paranoico.

¿Crees que tu escritura tiene alguna utilidad?

Sí. De lo contrario dejaría de escribir.

¿Qué razón te motiva a escribir?

En primer lugar, yo mismo. Escribir es una búsqueda constante de mí mismo a través las palabras. Luego, es mi mejor manera de denunciar. No soy capaz de pararme y dar un discurso sobre lo que entiendo que está bien o que está mal, siempre termino enredándome en mis pensamientos, soy demasiado lento para organizarlos verbalmente. Así que los escribo, y entonces se transforman en cuentos, novelas, poesías, etc.

¿Qué sientes al ponerle punto final a una obra?

Siento un alivio porque acabo de quitarme un peso de encima. Y cuando digo un peso, me refiero a que termino de decir algo que me atormentaba. Después de un punto final a una obra, me siento más liviano. No soy la misma persona antes de empezar esa obra, ni veo la vida de la misma manera.

¿Qué es lo más difícil de ser un escritor?

Podría decir la eterna reescritura, pero resulta que, aun siendo la etapa más dura, es la más placentera por los resultados y los aprendizajes adquirido. No sé si existe algo difícil, ya que para mí ser escritor es ser un niño encerrado en un cuarto de juegos o de golosinas.

¿Cómo descubriste que serías escritor?

Tras haberme quedado en segundo lugar dos veces en dos concursos de Slam Poético, luego en primer lugar en otro, y en tercer lugar en uno de los concursos más importante en la República Dominicana.

¿Tienes alguna rutina a la hora de escribir?

Sí. Pero no es estricto. Escribo por la madrugada y corrijo por la tarde. Pero cuando me acosa la depresión o las crisis existenciales, o cuando soy demasiado feliz, paso por alto esas rutinas.

¿Qué te inspira?

La miseria. Mi país. La depresión. Las crisis existenciales. La pobreza. La migración. La injusticia, etc.

¿Cuáles son los escritores o libros que más te han influenciado para escribir?

Son muchos, pero para algunos, diría Ernesto Sábato, Dany Laferrière, Marcel Proust, y otros…; en cuanto a libros: EL escritor y sus fantasmas, Sobre Héroes y tumbas, Pedro Páramo, y otros…

¿Con cuál libro te iniciaste en el hábito lector?

Creo que la biblia, si mal no recuerdo. Pero antes ha habido muchos cuentos orales haitianos, y otros libros de cuentos. Como también las fábulas de Lafontaine, que son anteriores a la biblia.

¿Cuál es tu libro favorito y por qué?

Libros favoritos uno no podría elegir uno solo, pero uno que me ha marcado y me marca todos los días de mi vida es “Fausto” de Goethe. Porque desde que lo leí no deje de pensar de cómo sería vender mi alma al diablo. Pero el libro que me ha cambiado la vida es “Un sitio en la cumbre”, de Felix Cortes.

¿Cómo ves el panorama literario en Latinoamérica hoy día?

Leo esa pregunta y pienso Samanta Schweblin, en Mariana Enríquez, en Valeria Luiselli, en Alejandro Zambra, En Mónica Ojeda, Ronny Ramírez, Jean D’Amérique, para mencionar algunos, entonces digo que hay futuro. Ahora lo que sí me preocupa es el mercado editorial.

¿Qué libro le recomendarías leer a Dios?

Fausto, La divina comedia, La biblia, el Corán, La obra completa de Saramago, La Odisea, la obra completa de Borges, El golem… Son demasiados.

¿Qué libro le recomendarías al presidente de la república?

¿Cuál de todas las repúblicas?

¿Quién es el escritor contemporáneo que recomendarías leer?

Samanta Schweblin, Dany Laferrière, Alice Munro, George R.R. Martin, Jean D’amérique, Olga, Tokarczuk, Yann Queffelec, Emmanuel Carrere, y yo por supuesto… Y otra vez, es muy larga la lista la lista.

¿Qué libro o libros no has podido terminar de leer?

El paraíso perdido.

¿Tienes algún mensaje para los jóvenes que se inician el camino de escritura?

Les diría que el arte tiene el poder de moldear el mundo como le da la gana, y que, si piensan adentrar ese mundo, lo primero que deben moldear es su carácter. Luego saber que es un camino para pocos por sus meandros y dificultades. Los resultados duran en llegar, así que la perseverancia y persistencia deben ser sus mejores compañeros. Y como dice Laferrière, tener un buen par de trasero. Lo demás es escribir, y reescribir sin cesar. No hay un buen escritor sin carácter. Y leer como un desgraciado.

¿Antes de morir, qué logro en literatura quisieras tener?

No escribo para logros. Escribo para mí. Luego para los demás, aunque el nobel no le cae mal a nadie.

¿Has tenido alguna experiencia erótica (excitación) con la lectura? ¿Qué libro?

Sí. Las edades de Lulú, Almudena Grandes…

Si escribieras como un pintor ¿qué pintor serías?

Hieronymus Bosch (el Bosco), o Joaquín Sorolla.

¿Cuál es tu personaje de ficción favorito? ¿por qué?

Priemro: Gavroche, de Los miserables. Por su valentía y su gran corazón. Segundo: Oliver Twist.

¿Qué persona o situación de la vida real crees que merece convertirse en literatura?

Mi madre y su situación.

¿Qué opinión te merece Sultana del Lago Editores?

Para ser sincero, apenas estoy conociendo el trabajo de la editorial, Por lo que he visto por las redes, creo que está haciendo un buen trabajo, sobre todo si uno mira el panorama político-cultural que está viviendo Venezuela. Quizá más adelante, cuando tenga un acercamiento mayor, pueda decir más cosas.