En Mea Culpa, Alirio Hernández alza la voz poética del remordimiento, del deseo y de la pérdida con una intensidad que corta la respiración. Este libro no es un mero poemario: es un largo poema confesional, hecho de fragmentos, de cuerpos, de ruinas, de pasiones vencidas y cicatrices que aún supuran. Con una lírica desbordada y deliberadamente provocadora, el autor nos arrastra a un viaje emocional donde el erotismo y la espiritualidad, la soledad y el exilio, la rabia y la ternura conviven en un equilibrio trágico.
El yo que se nos revela no se justifica: se acusa. No busca limpiar su historia, sino exponerla al filo de la palabra, a través de imágenes estremecedoras que a ratos bordean lo místico y otras veces se hunden en el barro de lo carnal. Cada poema es una confesión desgarrada que se debate entre la culpa y el gozo, como si en cada verso el poeta caminara sobre brasas.
Mea Culpa está escrito con un lenguaje exuberante, lleno de metáforas sensoriales y un ritmo envolvente que acoge al lector solo para dejarlo, al final, ante su propio espejo. Hernández no teme la intensidad, ni la tristeza, ni la vulnerabilidad. Su poesía es testimonio de un alma herida que no ha renunciado a amar, aunque se sepa perdida.
Una obra que confirma que la poesía sigue siendo el espacio más hondo para decir lo indecible, para sobrevivir con dignidad al naufragio de la vida. Un libro imprescindible para quienes creen que el dolor también puede ser belleza.
"Alirio

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