Improcedencia del dolo eventual en la mala praxis médica de Francisco Álvarez Chacín

El profesor Francisco Álvarez Chacín me concede el inmenso honor de prologar este magistral libro, titulado “Improcedencia del Dolo Eventual en la Mala Praxis Médica”, desafiando la tradición literaria en la que el autor del prólogo es el maestro del autor del libro. En esta ocasión se invierte la faena, correspondiéndole a este servidor en mi condición de alumno y discípulo, prologar a uno de mis dilectos maestros no sólo en el ámbito académico en el que por efecto del destino me ha correspondido, en más de una oportunidad, suplirle en la noble tarea de la enseñanza universitaria, tanto en la Universidad Católica Andrés Bello Guayana como en la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, sino también en el campo de la administración de justicia en el que vestí, por unos años, la toga investido de la autoridad de juez tomando, si se me permite el atrevimiento, el testigo que dejó el Dr. Francisco Álvarez Chacín como Juez en el Circuito Judicial Penal del Estado Bolívar, donde se destacó y es ampliamente reconocido, por sus sentencias, pero aún más por su recto ejercicio.
Después del Manual sobre Derecho Humanos publicado por el citado autor, nos ofrece en esta ocasión un análisis sobre uno de los aspectos de mayor discusión a lo largo de la historia de la dogmática penal como lo es el tema del Dolo Eventual, lo cual representa per se, un reto complejo e incluso arriesgado teniendo en consideración que transitar por su estudio, con sentido crítico y propositivo, equivale a una operación de neurocirugía, tanto por su dificultad como por una precisión.
Como puede inferirse del título, la postura asumida por el autor invita al debate. En efecto, el distinguido profesor se decanta por la improcedencia o inaplicabilidad del Dolo Eventual como una de las modalidades de Dolo y por ende, de los delitos dolosos o intencionales, en los casos de Mala Praxis Médica, los cuales son aquellos se refieren al daño, lesiones o afectación en salud, integridad física o mental de una persona, ocasionado como consecuencia de un acto médico. El dilema en estos casos radica en el aspecto subjetivo, es decir, en la vinculación mental del médico con el hecho lesivo producido, en el sentido de la difícil tarea de determinar si el daño ocasionado puede realmente ser atribuido al médico por haber obrado dolosamente, a título de dolo eventual o si, sólo es posible en razón de imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia, es decir, de forma culposa.
Este dilema es abordado por el autor partiendo de una revisión de los aspectos centrales de la Teoría General del Delito, repasando los elementos intrínsecos de las categorías dogmáticas. Este viaje al centro del universo jurídico penal facilita al autor su ubicación dentro del sistema de acuerdo con la visión que él postula sobre la dogmática penal. Si bien este servidor se inclina por la ubicación sistemática del Dolo en la tipicidad y no en la culpabilidad como la postula el autor, comparte su posición sobre la capital influencia del elemento subjetivo en la estructura del delito; de allí que la toma de postura en torno a la procedencia o improcedencia del Dolo Eventual en los casos de Mala Praxis Médica sea de vital importancia, dado que la construcción del criterio parte de las bases del elemento subjetivo del delito, puesto que en la medida que se comprensa su sentido y alcance, en esa medida podrá arribarse a una conclusión sobre esta interrogante.
Luego de este viaje inicial dogmático, el lector tendrá la oportunidad de adentrarse en el complejo mundo de la ciencia médica. El autor entiende que sólo es posible fijar un criterio sobre este tema en la medida en que se precise el sentido y alcance de los conceptos básicos, como acto médico, salud, enfermedad, ejercicio de la medicina, entre otros, estableciendo en este sentido, un puente entre el Derecho y la Medicina que facilitará la comprensión del punto neurálgico del tema objeto de estudio en esta obra.