LEAL, Guillermo
Nació en Maracaibo el 2 de febrero de 1921 y murió en la misma ciudad, el 2 de junio de 1989. Músico (compositor, contrabajista, docente, director y cantante). Sus primeros conocimientos musicales los recibió del profesor Elías Núñez B. y continuó en la Academia de Música de Maracaibo, con el profesor José Luis Paz con quien estudió armonía y contrapunto, para obtener el título de profesor en teoría y solfeo, el cual ejerció en la misma academia (desde 1963). Fue contrabajista fundador de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo (1958), director de la Banda Municipal Urdaneta (1969-1972), a raíz de la muerte de su titular profesor Roberto Paz. Fundador de varias corales: Orfeón Obrero José Antonio Chaves, Coral San José, Coral Filarmónica CVP-Zulia y la Coral Navideña, de la cual fue su director y tenorsolista desde su fundación en 1958; también formó parte del Orfeón Universitario de LUZ. Su producción musical es variada: dos misas de difunto, una Ave María, un tantum ergo, aguinaldos como Llegó la nochebuena y Bella es la navidad y composiciones populares; con su vals Fuiste mía obtuvo el primer premio (renglón vals) del I Concurso de Música Popular Venezolana (1976), auspiciado por la Dirección de Cultura de LUZ. Fue cantante de música popular venezolana y especialmente zuliana por su amplia y poderosa voz de tenor que había guiado Amalia de Bauer; asimismo intervino en programas de la emisora Ecos del Zulia, en las Noches Musicales de Maracaibo y en una orquesta de cuerdas dirigida por Oscar Faccio, donde fue solista destacado.
FUENTES ESPECÍFICAS: MATOS ROMERO, Manuel. Historia de la música en el Zulia, p. 55-56. O.N. [Osvaldo Nolé]. «Leal, Guillermo» en: Enciclopedia de la música en Venezuela. Tomo 2, p. 114-115. S.a. «Un Vals de Guillermo Leal». La cuádriga del Sol. Año I. No. 1. Maracaibo: May. 1979, p. 8-9.
Adquiere en Amazon
Léelo en Google Books:
Más historias
“La historia de este libro” de “Desaparecidos en el páramo”
“Un gato bajo el sol” de “Las horas perdidas” de Edinson Martínez
“El bullying de los padres hacia sus hijos deportistas”. Por Eliéxser Pirela Leal