A Jorge Teillier
Cuando todos se vayan a otras galaxias
aún estaré sentado en esta silla
por las noches
tomando un vaso de cerveza.
La ciudad se habrá saciado
y los Guardias Nacionales jugarán
con burbujas de jabón
en el boulevard de otra galaxia.
Los manifestantes sólo exigirán Amor
y grandes cuotas de Cariño marciano.
Cuando se haya quedado sola la capital
los hombres y mujeres amaremos
como humanos, y no como hombres o mujeres;
Rilke sonreirá desde los astros.
Mis amigos y familiares
me verán sentado aún tecleando
antes de partir
y sabré que sólo ha sido una sombra
el que noche tras noche aquí
se sienta
mientras brillan las estrellas
y se aproximan las galaxias,
justo antes de que todos
partan sin remedio
y yo continúe
escribiendo su partida
tras un vaso de cerveza.
Muy buen poema, a Teillier…