UNO.- ¿ESTÁS LISTO PARA EL JUEGO?
¿Lo había logrado? ¿Todo había terminado? ¿O esto era tan solo el inicio de una historia que solo había marcado su primer capítulo? Las reflexiones sobre mi travesía de los últimos años estaban ahí acumuladas en mi mente queriendo salir mientras me encontraba sentado en mi camioneta. Era un domingo del mes de diciembre del año 2011, un día lleno de luz con un sol radiante que todo lo iluminaba sin dejar ningún espacio para las sombras; el reloj marcaba las 11 de la mañana.
Pude verme al espejo del retrovisor y encontré un rostro agotado, demacrado por la falta de sueño y marcado por el cauce seco de lágrimas que habían cursado por mis mejillas hacia el vacío ¿lágrimas de alegría? Había sido una semana de locura en la cual batallé con todas mis fuerzas, pero aún faltaba conocer una verdad para cerrar por completo el ciclo de tormenta.
Duré cinco minutos mirando la guantera de mi camioneta, ahí dentro se encontraba una carta cuyo contenido me daba temor y ansiedad abrir, pero había llegado el momento de hacerlo. Esa carta no era una papel cualquiera, venía de parte de mi primer amor, de una mujer que pensé imposible tener y cuyo amor no sé si realmente tuvo correspondencia, pero el destino me había llevado alcanzarla, de la misma forma que otras cosas importantes de mi vida, gracias a las enseñanzas y aprendizajes de un juego mental, a una pasión que se convirtió en mi estilo de vida, con que viví momentos increíbles y espectaculares, pero también turbios y violentos; sin duda, las palabras escritas en esa carta, tenían una verdad que ansiaba leer.
Abrí la guantera con un leve temblor en mis manos, saqué el sobre como pude, mi cuerpo se llenó nuevamente de adrenalina y emociones de todo tipo; con el sobre en mis manos, ocultando una verdad, me dispuse a recapitular como había llegado hasta ahí, en ese momento supe que debía contarte mi historia, para que cuando tú la supieras, tú, quien está leyendo estas palabras ahora, te preguntaras si habrías hecho lo mismo que yo, o por el contrario hubieses plasmado tu camino de manera distinta.
Te voy a contar una historia acerca de un juego mental y cómo logró transformarme en todos los sentidos: es una historia sobre el póker, pero también sobre la vida y el amor. El póker en muchos sentidos, es como la vida del ser humano. Quienes juegan al póker viven intensamente, se sumergen en un mundo infinito de emociones ya que saben que toda partida tiene un inicio y un final; que una parte de todo lo que sucederá sobre la mesa pertenece a la suerte, o varianza, como nos gusta a los jugadores llamarle; y otra parte, la más importante, depende de ti.
Parece que lo que sucede en el póker y en la vida obedece a la mano que recibiste al nacer, pero ese azar particular representa solo un quinto, un tercio o la mitad de todo el asunto; el resto lo consigues con tu propio esfuerzo a través de tu actitud y las aptitudes que adquieras, producto de la experiencia y la preparación que obtengas con el devenir del tiempo. Depende de nosotros saber leer el entorno, aprovechar las circunstancia, apostar cuando es preciso, pero también aprender cuando pasar y por supuesto cuando retirarse. Un ganador vive su vida como tal, se enfrenta a las dificultades e intenta sacar el mejor provecho a cada mano que recibe.
En el póker Hold’em Texas, jugamos con las mejores cinco cartas, que se te van entregando de a poco, dos cartas son tuyas y otras cinco las compartes con el mundo entero, con quienes conoces y te rodean, como también con personas que jamás has visto, con gente anónima, que también juega la misma partida de la vida que tú, por eso hay que tener cuidado, también juegas las cartas del destino con otros seres muy importantes, con tus enemigos, con los antagonistas de tu vida, y es que como en toda buena historia, ésta que te cuento tiene un villano.
Una mano de póker está compuesta por cinco cartas, naipes, del total de la baraja. Ahora que estoy contándote mi historia puedo decirte cuales seria el contenido simbólico de la mano de póker con la cual aposté mi vida
La primera carta: la Invitación al Torneo Alpha Pro Venezuela donde lucharía por ganar los 250.000 dólares del primer lugar y así salvar a los míos.
La segunda carta: mi mejor amigo, mi hermano de vida, El Yin Yang del Póker.
La tercera carta: mi familia, compuesta por mi viejo, mi vieja y mi hermano.
La cuarta carta: mi enemigo natural, quien siempre me puso en jaque desde que entro en mi vida.
Y la quinta carta: Las que forman una escalera real de corazón, con las que aprendí amar gracias a su difícil conquista y a su verdad, esa mujer que se robó mi corazón.
Me dispuse a jugar con esas cinco cartas contra el destino, me dispuse a jugar en las cuatro calles o fragmentos de la partida con mis cartas, mostrando así una fotografía dividida por el preflop, el flop, el turn y el river, pero desde la posición más complicada y de mayor desventaja, tanto en la mesa como en la vida, desde la posición de Under The Gun, desde el UTG. Y es que si bien todo me había llevado a jugar desde ahí, tenía que buscar la manera de salir airoso, dar lo mejor de mí en la mesa para ganar pero también en la vida para quitar de la mira de la pistola a los seres que amaba.
No te prometo una historia de finales felices, pero si una historia de lucha, de entrega, de enseñanzas sobre la importancia de nunca rendirse y siempre perseguir tus sueños, todo envuelto en nuestra pasión que es el póker, ¿te sientes realmente preparado para iniciar esta historia? ¿Realmente Estas Listo para el Juego? De ser así comencemos.
Más historias
“La historia de este libro” de “Desaparecidos en el páramo”
“Un gato bajo el sol” de “Las horas perdidas” de Edinson Martínez
“El bullying de los padres hacia sus hijos deportistas”. Por Eliéxser Pirela Leal