ookota: Verbo. Cortar/compartir; separar y unir puntualmente; hablar.
El presente término debe ser entendido en su más amplia dimensión significativa, pues, regularmente el saber lingüístico académico de la colonialidad le traduce como “cortar”, lo que ciertamente no es del todo incorrecto. Sin embargo, debemos señalar que ookota se trata de un cortar que exige como complementariedad, la presencia de la significación de compartir. Dicho de otra manera, el término significativamente implica que la acción del sujeto o sujetos se configura como una “bisagra verbal” que, al tiempo que separa (abre), tal separación es correspondiente a la necesidad de unir (cerrar) la relación entre dos o más elementos en relación complementaria.
En este sentido, debemos entender que para el sentipensar añuu, la intersubjetividad y complementariedad se manifiesta en la necesidad de separar para luego unir los haceres correspondientes a elementos diferentes e inseparables en la conformación de la unidad del conjunto. Así, por ejemplo, es necesario separar los alimentos en proporcionales raciones cortadas al efecto, para poder compartir o, garantizar la unión de todos en la comida. Queremos decir, efectivamente, que para el sentipensar añuu, intercambiar (compartir) con los otros es del todo esencial a la existencia de la comunidad, y, todo intercambio o compartir siempre requiere, en principio, la necesidad de cortar o separar aquello que ha de ser compartido, como materialización de una complementariedad que, así, garantiza la existencia de todos.
He allí, pues, el principio que desde el sentipensar añuu sustenta el concepto de hablar como cortar/compartir palabras; separar/unir sujetos y pensamientos diferentes pero unidos a través del diálogo; porque, además, la acción de hablar no es posible ser entendida sino entre dos, ya que se habla siempre para compartir con los otros en virtud y en función de la complementariedad. Así, el habla sola (el soliloquio) está efectivamente exiliado del filosofar añuu.
Ookota, entonces, puede ser entendido como hablar en el sentido que se trata de la acción en la que dos sujetos participantes (por lo menos), son capaces de separar (cortar) aquellos elementos susceptibles de ser compartidos, esto es: palabras, pensamientos y acuerdos, en virtud y en función de la necesaria complementariedad que hace posible la existencia y persistencia de todos en la armonía del mundo como conjunto. En definitiva, se trata de una concepción del habla orientada hacia un horizonte que exilia toda noción de individualidad; de allí que, hablando con propiedad, para decir hablar en añunükü se debe decir: piñookoti/piñookotü, pues, se trata de un cortar/compartir entre tú y yo. Piñookota wounükükan (Tú y yo hablamos; los dos cortamos/compartimos emergemos las nuestras palabras).
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