En necrópolis la pareja de magos están en sus cotidianos encuentros íntimos, Lilit despojada de todos sus atavíos se encuentra a horcajadas sobre los muslos de Asmodeo, sus cuerpos se mecen sobre la silla, Lilit revive y enfatiza la experiencia entornando los ojos, y se ve a sí misma con su piel de porcelana húmeda y brillante, yaciendo encima de su esposo, siente lo dedos gruesos de su amante estrujando los generosos pétalos de su pecho, y su cabello rubio hondeando en la agitación, la virilidad de su compañero lo hace por momentos ser desmedidamente brusco, le encanta como Asmodeo la levanta en vilo y la arroja sobre la cama, y ella se prende de su barba para acariciarla, y abraza los fuertes músculos de piedra de su marido. Y en medio de esa apasionada borrasca ella se alegra pensando que al terminar el encuentro resurgirá el romance y se repetirán los secretos de frases tiernas y sordas que escuchan más con el corazón que con los oídos, es ese romance de animales peligrosos, en el que nunca se han aburrido así hayan pasado eones, son horas de tórrida complacencia, salvaje y demoniaca, más allá de los caprichos de Lilit que se siente fascinada cuando su esposo se transforma en un licántropo y ella se ve y se siente tomada por el enorme lobo babeante, o a continuación el amante adopta las formas de un enjambre de víboras y ella se revuelca en ese nido de ofidios que la espetan y la estrangulan asfixiándola al borde de un clímax, donde se ve secundada por la mítica Lesbos, gemelas adorándose con la misma piel, hasta que su pareja recobra su forma original y comienza a golpearle el rostro y a azotarle la espalda con un látigo de cuero de caballo, torturándola a su placer, abriendo su carne y dejando escapar líneas de sangre que Lilit recupera con sus labios colmando y saciando sus instintos vampíricos, su sed de sangre bañándose con la sangre, como en un sacrificio ritual de seres sicalípticos en un acto mítico y arcaico.
Largos actos carnales no son sólo para complacer sus fervientes deseos y fortalecer su relación como pareja, la fiebre del deseo tiene un propósito principal: fecundar a un hijo, un heredero de ambas escuelas, haciendo su descendencia tan fuerte como la del gran maestro y así formar un tridente capaz de derrumbar el orden establecido, su hijo podría ser el nuevo gran maestro; menos mal que para el orden del gremio y de todo el reino que esta bendición les ha sido negada, a causa de que Lilit ha sido maldecida y desterrada por Dios al haberlo traicionado con su intento de reinar sobre el paraíso; la isla de Dilmun.
La nigromante creía que este era su derecho de nacimiento al ser la primera hija del cielo que pisa la tierra. Fatídicos días fueron los que la convirtieron en una traidora; primero Dios le quito a su esposo Adam para dárselo a su nueva hija Eva, el odio y el resentimiento rebosaron el contenido de su frágil vasija por soñar ser la mandamás del antiguo Dilmun, lo que también le fue negado y desde una distancia infinita ella se sintió como todos los seres vivos del paraíso, se identficó con la rebelión de Lucifer, quien cayó desde los cielos atravesando el infinito cosmos y cayó en el vacío olvidado por Dios; en este momento de inflexión sabia que ella iba a ser única y tentada por la influencia de la estrella descendiente más brillante, se unió a ella siguiéndola para servirle, con la promesa de que un día iba a tener su venganza.
El Dragón en su prisión de diamante, sintió mucha simpatía por ella dado a que su historia era muy parecida a la de él mismo, ambos se sintieron traicionados por su padre al no heredar sus derechos de nacimiento, pero el sufrimiento de Lilit no terminaría nunca, el Dragón descubrió por que Dios le hizo otra mujer a Adam.
— Es porque Dios te creo infértil— escuchó Lilit con el corazón atribulado las palabras del Dragón.
Esto es lo que enfadó más a Lilit, sintiéndose engañada por su propio padre, tanta fue su furia que el Dragón presentía que ese sentimiento adverso no solo iba a recaer en Dios, sino también en las entrañas más profundas del infierno; para apaciguar esta ira el Dragón le regalo los conocimientos de la muerte, convirtiéndola en la maestra nigromante, la única hija de Dios perteneciente al gremio.
El regalo del Dragón apaciguó el incansable corazón de Lilit por poco tiempo; ella ni con un gran castillo, ni con el gran ejército de Tartaria, pudo nunca llenar el vacío en el que vio maldecida su existencia. Para tener un hijo, entonces ella busco al hombre más viril que la embarazara, pero todos los aventureros fracasaron intentando plantar su semilla, y todos pagaron su frustración con la vida. Al convivir con el gremio, Lilit se dio cuenta que la respuesta a su busqueda siempre estuvo cerca de sus ojos: “Asmodeo es perfecto” pensó. Al ver la humillación que cubrió a aquel hombre cuando regreso al gremio, después de haber sido apresado por el anillo del rey Salomón, humillación que ha venido sufriendo en incontables burlas que lo han llevado a buscar constantemente la redención de su nombre, cosa que con el paso del tiempo ha logrado de a poco, pero su ira solo se ha acrecentado con los días, cualidad que Lilit admira además de su virilidad; así se casaron con la promesa de Asmodeo de tener un hijo que sería el nuevo rey, pero todos los intentos han fracasado, y sólo han logrado amontonar una montaña de cadáveres de hijos no nacidos, saliendo de su vientre monstruosidades que ni el infierno mismo imaginaba, por esto algunas veces se escucha a Lilit llorando a sus hijos muertos en la parte más profunda del castillo, jurando venganza a Dios diciendo que gobernará en su ahora la degenerada tierra media que una vez fue glorificada y llamada Dilmun, vociferando que un día los muertos se levantaran en ésta y gobernaran sobre los vivos y que sus hijos volverán a nacer, pero hoy sólo son palabras de una mujer triste, palabras que vagan en el aire del castillo como un alma en pena.
Hoy la maestra nigromante ha solicitado una audiencia con el gran maestro debido a los últimos sucesos que rodean a las princesas; el maestro misticista Paimon aguarda a su colega en la sala de espera del castillo donde los muertos le vigilan; Lilit lo saluda cordialmente, aunque le incomode siempre ver el desalmado rostro de Paimon, donde irónicamente habitan incontables almas, qué desagradable son las cavidades de sus ojos que están vacías, tapadas por su corona de oro de puntas cuadradas que sale desde dentro de su cabeza, en el centro de la corona con piedras preciosas incrustadas, esta su tercer ojo que mira repugnantemente a quien se le acerque, su pelo marrón debajo de la corona tapa un poco las heridas sangrantes causadas por la misma corona; Paimon toma la mano de la distraída Lilit invitándola a pasar al portal, ella solo responde con una sonrisa incomoda como parte de una buena política.
El portal posa a Lilit frente al prisionero de diamante en un parpadeo, ella se arrodilla en reverencia al ver la magnificencia del gran maestro, la hipocrecía se esconde en esta prosternación, hoy se le arrodilla, mañana lo apuñaleara por la espalda.
— Maestra nigromante ¿de qué se trata la solicitud en la que están involucrados los asuntos que conciernen a las últimas acciones de mis hijas?— pregunta él con una voz que viene de todas las partes del limbo.
— Gran maestro, le aseguro que la audiencia es digna de sus oídos, he venido por dos motivos: el primero es que apruebe la resolución que he enviado conjunta a la solicitud de la audiencia— declara Lilit poniéndose de pie.
Lilit cambia su actitud sumisa por una más persuasiva, porque hará acusaciones graves.
— He revisado los registros del cancerbero y de la Archimago, y como resultado tenemos que Angelina salió, creemos, arrastrada por su hermana, días antes de la boda, la cual desgraciadamente no se efectuó y esto ha causado malos rumores en todo el reino— dice Lilit.
— Si prestara atención a los demonios, sería su esclavo— responde indiferente.
— Pero eso no es todo, mi maestro, cuando fui a buscarlas después de tener la aprobación de Balam, me encontré con una desagradable sorpresa, la Archimago poseía los conocimientos del conjuro, la cuestión es que sospecho que no lo firmo en la biblioteca antes de partir a la tierra, estoy casi segura que fue después de partir aunque eso suene imposible, entonces me pregunto, ¿que podrá estar sucediendo gran maestro si mis sospechas son ciertas?— formula Lilit dejando una inquietante interrogante en el pensamiento del Dragón.
Sabio el gran maestro inmediatamente tiene dos hipótesis: o alguien la está ayudando a ir y venir del reino desapercibidamente, o ha cometido acto de herejía combinando hechizos de diferentes escuelas; Lilit no tarda en sospechar lo peor y reafirma la importancia que aprueben su resolución entonces, la cual que se basa en crear un grupo liderado por ella misma, siendo su misión capturar a las princesas y traerlas ante su padre para dejar descubiertos sus delitos y que él mismo las juzgue como dicta los estatutos de la ley infernal ante la sangre real.
Teniendo la ley a su favor el Dragón no se molesta en replicar y no hace nada más que aprobar la resolución con una sóla condición:
— Tienes sólo cien días terrestres o expirará la resolución y será vista como fracaso, lo cual traería represarías para ti y las princesas serian declaradas inocentes, esto he dictaminado— hace una pausa— como tu maestro te regalo este consejo: cuidado con lo que deseas, se puede hacer realidad— esto es lo último que oye Lilit antes de estar en su alcoba en un pestañeo.
La Caja Dybbuk. Cuervos negros vuelan por el reino del infierno, cada uno tiene la silenciosa misión de enviar una invitación a quienes Lilit tiene en lista, ella decidió no usar los portales ya que Paimon no figura entre sus invitados y de atravesar las cartas estos, sus secretos serían revelados, los cuervos llegan a los castillos y fuertes, después de haber atravesado los duros círculos para llevar estas finas cartas con el sello de cera verde que ostenta la figura de un cráneo, sello de la nigromancia; cartas que llegaron a manos de los lores comandantes como el rey Purson, rey Vine, rey Zagan y el rey Balam, y también invita a un colega del gremio, el Maestro de encantamientos el rey Belial.
Estos invitados son los más acérrimos camaradas políticos de Lilit y en quienes ella más confía para hacer el trabajo. Junto con su esposo todos son influyentes; un grupo capaz de comenzar una gran rebelión y desestabilizar el reino si así lo deseasen, por lo mismo serán capaces de capturar a dos princesas, siendo demasiado este grupo para dicha misión, piensa Asmodeo; pero Lilit quiere asegurarse de muchas más cosas que simplemente capturar a la Archimago, ella quiere adquirir poder y nunca hará menos por alcanzar sus ambición, y cuando ya sea muy tarde, el Dragón los tendrá encima, pudiéndose desencadenar una rebelión política o una guerra civil.
Lilit ya tiene planeada una reunión que se llevara a cabo en Necrópolis, donde los invitados ya han hecho acto de presencia apenas pasados los tres días que decía la carta. Bien recibidos por uno de los invitados, con un gran banquete en el salón principal del castillo, donde Asmodeo se aseguró de que los esclavos muertos cumplan con cualquier capricho que a los invitados les plazca; buscando divertirles, brindándoles carnes de todo tipo de animales e incluso humana, bebiendo vino o sangre, cantando y olvidando las aburridas formalidades políticas, celebrando su hombría como los guerreros de antaño que alguna vez fueron.
Tanta fue la felicidad de Belial al tener esta fiesta bárbara, que se subió a la mesa a bailar tumbando los utensilios y regando la comida por todos lados, solo risas y anécdotas de victorias surgen en el banquete olvidando por lo que originalmente han venido, de las risas pasan bruscamente a la tensión al escucharse un mal chiste sobre el día que Asmodeo fue capturado por Salomón con su anillo, un simple mortal dice Belial mientras a carcajadas bebe haciéndose el borracho, siempre rebelde Belial derramando cerveza por todo el suelo con su copa de oro que siempre lo acompaña, el silencio se apodera del ambiente mientras con evidente molestia Asmodeo mira al encantador apretando su puño a punto de usarlo; que broma de tan mal gusto en la casa de su anfitrión, los demás reyes intentan detenerlo tratando de convencerlo que sólo son palabras de un borracho empedernido, desde siempre se sabe que Belial ha cambiado los placeres del combate, por los placeres de la gula y los carnales, de seguro que ya no piensa claramente; pero Asmodeo sabe que Belial finge y le provoca insultándolo, para él todo sólo se trata de un juego, una actitud que le recuerda a la del despreciable Mefistófeles.
Lilit ha llegado interrumpiendo lo que seguro es solo una riña de machos mostrando quien es el más fuerte, cuestión a la que no da importancia, su llegada viene acompañada de un silencio sepulcral en el salón de los muertos, orgulloso Asmodeo va a tomar la mano de su esposa en muestra de su amor, fría y sin muchos preludios Lilit pide que la sigan en silencio solamente dejándose escuchar el eco de sus pasos; al descender las escaleras para llegar al sótano, donde una puerta secreta se abre entre las paredes al hundir un bloque, este parece ser el destino de los grandes reyes inquietos de saber que trama su anfitriona.
Esta sección del castillo no es confortable, muchas puertas que detrás de estas se escuchan gritos de locura y algunos estrujones de rejillas dando la sensación que en cualquier momento pueden romperlas e ir a atacarlos.
— Esto parece un manicomio— se queja Purson el de casco con cuernos de alce.
Aliviados de salir rápido del desagradable pasillo que lleva al sótano, entrar a éste hace el viaje cada vez menos placentero.
— Caballeros a esta habitación me gusta llamarle mi Cubiculum Fiduciam, una vez que cierre esas puertas no habrá vuelta atrás con el compromiso, los he escogido a ustedes debido a la naturaleza de quienes apresaremos y porque confió en su honor y fidelidad; quien no esté seguro se puede retirar ahora— advierte.
Todos los que están en el cubículo saben que Lilit no olvida a pesar de sus falsas palabras, lo que causa diversas reacciones entre los reyes entre las risas de Belial y la ira de los lores comandantes, pero nadie quiere demostrar debilidad y la presión social hace que ninguno ceda, todos están de acuerdo en querer su porción del pastel, porque saben que Lilit de una manera u otra siempre obtiene lo que quiere.
Una vez se entra a esa vieja habitación del sótano, los reyes se sientan en una mesa redonda cubierta con manto negro, oscuro y solitario es el Cubiculum Fiduciam, habitación hecha de piedra apenas iluminada por unas pocas velas en los rincones; emergiendo de la oscuridad Lilit trae consigo una vieja caja de madera para guardar vinos, la cual posa en medio de la mesa y no tarda en abrirla.
— Caballeros si voltean verán que efectivamente ya no existe salida, estamos completamente aislados del reino y a partir de este momento estamos en otra dimensión hasta que termine la prueba de Dybbuk— .
El temor es reinante en las miradas de los presentes, Lilit está demostrando ser una maestra de la manipulación y de presionar la mente hasta el punto de que todos hagan lo que ella desea a propia voluntad, no dejándoles más opción que enfrentar la fatal prueba de la caja Dybbuk, cuyo poder se basa en el espíritu que habita en la caja, capaz de poseerlos y revelarle sus verdaderas intenciones, entonces se sabrá si el poseído tiene intenciones ocultas contra quien lo haya invocado, de ser así, será consumido por el fuego del Dybbuk hasta su eterna desaparición, de terminar la prueba sin descubrir enemigo, el invocador será quien sea consumido por las llamas del antiguo demonio de las llamas azules; sin pensarlo Lilit corta su muñeca para verter su sangre azul dentro de la caja, empezando así oficialmente el ritual.
Un fulgor azul flota encima de la caja, es el espíritu del demonio Dybbuk a servicio de Lilit.
— Empezaremos por donde no hay que temer— dice Lilit señalando a su esposo.
El espíritu entra en el pecho de Asmodeo poseyéndolo, todos observan en suspenso… ¿será posible que la persona en quien más confía Lilit pudiera ser un traidor a su amor y a su causa?, pero el espíritu no tarda en salir sin consecuencia, Lilit sólo le sonríe a su esposo sintiendo alivio en su corazón a pesar de que ya sabía cómo resultaría, Asmodeo no dice nada, solo responde con el mismo gesto cariñoso a su esposa; sigue Zagan que pasa nada más por su ambición y ve en la nigromante un ascenso, Vine y Belial comparten los mismos ideales políticos también pasando sin problemas, mostrando no tener problema en un cambio de reino pero esperan que el favor les sea devuelto como es de esperarse.
Ahora toca a Purson, una vez poseído el silencio que incómodamente parece una eternidad, silencio que indica la calma antes de la tormenta, Purson rey del Quito Circulo es consumido por las llamas sin poder moverse, solo puede dar gritos agonizantes mientras se tambalea y lucha contra el fuego en su silla, la voz en las llamas aclara que la razón por la que es consumido es que debido a no ser el rey legítimo del Quito Circulo, tenía limitaciones políticas hasta el día que el antiguo rey Asmodeo muriese, haciendo obvio que en medio del camino no la apuñalearía a ella directamente sino a su corazón debilitándola y dejándola sola en medio de la pena, vulnerable para ser devorada por los depredadores de sus aliados quienes no desperdiciarían la oportunidad de hacerse con su puesto mientras él se lava las manos y a espaldas de todos ganaría el favor del Dragón.
— Está hecho, Balam a ti ni te hare la prueba, es indiscutible tu lealtad ya que te han traicionado amigo mío, yo muy bien entiendo lo que es la traición pues a mí el mismísimo Dios fue quien la hizo— dice Lilit compadecida del rey mostrando su respeto.
Feliz por haberse finalizado la prueba con éxito, los reyes se levantan con aplausos en admiración a Lilit, celebrando la formación oficial del grupo el cual bautizan como “El circulo de Lilit” que pronto saldrá a la luz, pero lo primero es comenzar la primera reunión.
Ese mismo día al medio día en el desierto del Sahara, el sol incandescente crea un clima insoportable en los alrededores de una casa nómada donde los carroñeros se dan un festín con los cadáveres de una tribu de bereberes, hombres, mujeres, niños y ancianos han sido masacrados por la espada, las moscas abundan y florecen los gusanos, el hedor de la sangre y entrañas cargan de una energía negativa el ambiente, haciéndolo un infierno en la tierra; insufribles el Eje se refugia en la humilde casa hecha de tela y cuerda rodeada de muerte, Angelina sentada en la arena cerca de los cadáveres disfruta de los alimentos que han traído los nómadas mientras ve como David limpia la sangre de su espada con un trapo que guarda detrás de su capa, para Angelina es un curioso ritual que nunca se ha atrevido a molestar.
Tomado posesión de la casa por órdenes de la Archimago, esta es necesaria para hacer su ritual de sangre, el cual la de los ojos vacuos no ha hecho mucha mención, apenas sale de la casa para romper el silencio pasadas unas horas expresando que entendiende la preocupación de su hermana sobre las represalias de Lilit, las cuales saben serán fulminantes, siendo lógico que quedarse en un lugar por mucho tiempo les hace presa fácil, pero la Archimago insiste con la importancia de este ritual, es seguro que la princesa ha perdido su título y con este todos sus privilegios, quedando incomunicados con el infierno, en respuesta anuncia que deben de tener un espía y tiene en mente al candidato perfecto “¡Decadabria!” pero éste solo puede ser llamado por una invocación permanente, es por eso que esta casa debió ser tomada como refugio, necesario para llevar a cabo este arcano y prohibido rito.
Decadabria podrá cumplir varias tareas y llegando a lugares en el infierno pasando desapercibido, el plan es negociar con el maestro misticista Paimon.
— Espero que tengas algo irresistible, ya que Paimon no es fácil de tentar— advierte Angelina insegura de lo que haría su hermana.
Tiene un punto ya que millones de almas penantes en un cuerpo deberían de tener varios y complicados propósitos de los cuales muchos hasta pueden contradecirse, sin tiempo que perder la Archimago se posa en medio del interior de la casa, con una daga que le presto David se corta las muñecas dejando caer la sangre al suelo, con ella dibuja un circulo con un pentagrama invertido; repentinamente el sol pierde su brillo y los vientos arrastran la arena, la casa apenas se puede sostener, el clima cambia presagiando una tormenta, Angelina sabe lo delicado del ritual y lo vulnerable que quedará su hermana por horas, la Archimago ha perdido mucha sangre cayendo irremediablemente para besar la arena mezclada con su sangre, ingenuo David siente temor mientras se pregunta qué tipo de abominación traerá la princesa mientras ve sus ojos eclipsados apagándose lentamente dejando sus ojos en un vacío total.
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