
Es una cruel vida
que es muerte
como un zócalo
una deuda
de tambores
una voz
que vuelta olvido
se descubre
siempre presente
como un relámpago
*
La bosquedad
y los problemas del delirio
como pajarracos
talando tumbas
desentrañando
sus huesos queridos
la incomprensión
más cósmica
del vuelo
*
Era una monotonía malhadada
como un doloroso cambio de hoja
una penitencia
infantil
de cuidar las nubes
el encrespado destino
auto-determinado
*
Hemos parido la tierra
más que ella a los pájaros
por eso
aprender de los errores
es una imitación de amaneceres
sé de la luna
lo mismo que el reloj sabe
lo mismo que hemos aprendido
en el espejo
*
¿Quién puede saber
insaber de lo aditivo
la demagogia
y los eructos
lo anti pornográfico
y sexual
la triza
que los días
dejan
en un calendario
mudo?
*
Lucho contra mí mismo
en este lago que sabe de formas
un desplante de paracaídas
que pintan mi cielo de maldiciones
supe que la guerra
era como matar una flor
supe que su bota
era como matar una flor
supe que la flor era yo
mis besos a la tierra
*
Limpiemos la cama de las nubes
ella no saben de bombas
ni de tornillos
sólo aprendieron a convertir la luz en rosa
limpiemos sus pies
que están llenos de lluvia
todo
veamos
que no siempre
nos visitaran los cielos
*
¿Qué pasará cuando los nogales
aprendan a volar
y los bosques queden sin su sombra?
¿cuándo los gusanos no coman más las plantas de uvas?
serás tú
tu mierda
la que polinizará
las flores
*
Esta dimensión de trueno
duele
como si los estertores
y sus guillotinas
lamieran mi alma
allí el peligro
de la vida
en sociedad
*
estas montañas construidas a mano
son un rosa que no sabe de sus pétalos
fue una maldad
sembrar a las montanas
de metales
(perdonen que siempre hable
de rosas y montañas
debo usar un lenguaje
que entiendan los poetas)
*
Un poco de lino
el molino
Don Quijote
un ojote
para qué perder el tiempo en la literatura
si podemos perder el tiempo en cosas
improductivas
Más historias
«La historia de este libro» de «Desaparecidos en el páramo»
«Un gato bajo el sol» de «Las horas perdidas» de Edinson Martínez
«El bullying de los padres hacia sus hijos deportistas». Por Eliéxser Pirela Leal